La escuela de nuestros abuelos

Mi  bisabuelo Miguel, nacido en 1898, estudió en la escuela del Hermano Fray Francisco  Becerra Rodríguez que estaba en Feria. Las aulas del aquel colegio eran habitaciones pequeñas porque había pocos niños y la mayoría ayudaba a sus padres en el trabajo. Estaba adornada con un crucifijo y un cuadro del rey Alfonso XIII.  Gracias a sus maestros, aprendió tanto que a la hora de ir a la mili, de doce que sabían  leer y escribir, él era un de ellos. Mario Becerra.
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Me cuenta mi abuela que las paredes de su escuela estaban adornadas con un crucifijo, una foto con firma de Franco y otra de José Antonio Primo de Rivera y con un mapa del mundo.

          








En aquellos tiempos, a los buenos alumnos los premiaban poniéndolos delante, al lado del maestro. Y a los malos los castigaban dándoles“regletazos” en las manos o en el culete porque escribían mal.

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Mi abuela Modesta  estudió en un colegio sin nombre, era una escuela unitaria. Este era el libro de la asignatura que más estudiaban, también dedicaban mucho tiempo a copiar. Juan Carlos.
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Mi abuela Adoración llevaba los libros en una caja de madera con un asa y se llamaba “cavá” . En el recreo se ponían en fila y le deban leche a cada niña.   Sergio González
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Cuando mi abuela era niña había una escuela para las niñas y otra distinta para los niñós.

Cuando mi abuelo José era niño,tenía una  pequeña pizarra para escribir y hacer cuentas con una tiza muy fina.  José María Hierro.
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Mi abuela María recuerda con cariño a su maestra Doña Juanita y su gran clase en la que estudiaban todas las niñas , no había dinero para construir otras aulas. José Carlos.
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Esta escuela  era "Suarez Somonte",  lo que hoy es la Escuela Oficial de Idiomas; en ella estudió mi abuela Paca. Nunca ha olvidado a sus maestras  Doña Ascensión y Doña Beatriz. Por las tardes le daban  de merendar cuatro galletas y un vaso de leche. Pedro Juarez.
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Mi abuela Carmen y sus compañeras de escuela no iban de excursión a ninguna parte. Noelia Mateo
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En este libro, al que llamaban "el Catón" estudió mi abuela Adoración Antúnez. Sergio González
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Mi abuela Antonia estudió en le colegio San Antonio, fue a él muy poco tiempo, ya que según me ha contado, en el año mil novecientos  treinta y seis estalló la Guerra Civil. Recuerda con cariño a Doña Aurora y a Doña Felisa. Eran buenas y muy cariñosas, le enseñaron las primeras letras, a rezar y a coser. Emilio Cruz
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En la escuela de mi abuelo Diego, los niños y las niñas  tenían recreos diferentes. Ellos jugaban al fútbol  con una pelota de trapo  y las niñas  a la soga. María Mogollo.
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Mi abuela Bienvenida y las demás niñas de su escuela estudiaban de “carrerilla” y escribía con una pluma. María Donoso.
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Mi abuela Mari, cuando era pequeña, iba la Escuela Harnina que actualmente es mi colegio. Victor Manuel Sánchez
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Mi abuela Carmen pasaba mucho frío en invierno, en su escuela se calentaban con una lata y un brasero de picón. María Morán
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        Cuenta mi abuela que ella no llevaba botellitas de agua; si tenía mucha sed, la maestra le dejaba beber de su botijo, 
pero si se agotaba, la encargada de ese día tendría que ir a su casa a rellenarlo.
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SI EDUCAMOS HOY IGUAL QUE AYER,  LES ROBAMOS A NUESTROS ALUMNOS  SU MAÑANA.  John  Dewey